Regeneracion de extremidades faltantes:
La regeneración es la reactivación del desarrollo para restaurar tejidos faltantes.
El proceso puede ocurrir en diferentes estados, niveles de la organización biológica
y la habilidad de los diferentes organismos para regenerar partes
faltantes es altamente variable, esta la capacidad de regenerar es común en todos los phyla animales. La regeneración puede darse entonces a nivel celular, de tejido, de órgano, estructura e incluso del cuerpo entero pero en algunos organismos no es posible.
El proceso de regeneración de extremidades faltantes se ha observado en
múltiples organismos como salamandras, cangrejos y estrellas de mar entre
otros y la regeneración de individuos enteros a partir de pequeños fragmentos se ha observado en planarias. Por otro lado hay organismos como las aves y los nemátodos que son
prácticamente incapaces de realizar cualquier tipo de regeneración.
Casi
siempre decimos que los animales con la mejor visión son
las águilas y los felinos, debido a su rapidez , ya
que son fuertes depredadores y casi nada se les escapa.
Langostino mantis, el campeón de los colores
Si
te dicen que tienes vista de langostino, no te sientas mal, resulta que
es un halago y de los mejores, pues hay una especie, el langostino
mantis de Australia, que tiene boca abiertos a los científicos.
Este
pequeño ser vivo tiene 12 foto receptores con los cuales logra ver
colores que nosotros no conocemos. También puede ver la luz
ultravioleta, infrarroja y ondas eléctricas.
Su
visión se desarrolló de esta manera porque debido a que es tan lento,
depende de su capacidad visual para poder escapar a tiempo de sus
depredadores. Por esto lo llaman “el corta dedos”, ya que los buzos que
encuentran a estos animales resultan heridos sin haber visto que el
animal se moviera.
Animales con visión nocturna
Los
felinos y las hienas poseen una membrana en el fondo del ojo llamada
tapetum lucidum, la cual es una membrana reflectiva que envía toda la
luz recibida hacia la retina, aumentando así la cantidad de luz total
que llega y permitiendo una mejor visión.
Algunas
serpientes, entre ellas las boas, poseen órganos especializados en su
rostro que les permiten captar el calor en forma “visual” y así
localizar a sus víctimas en plena oscuridad. Sin embargo, a la fecha,
no se ha establecido aún de qué manera se percibe estas imágenes termo
gráficas en el cerebro de las serpientes.
El oído humano es capaz de percibir sonido entre los 20
Hz (la frecuencia más grave percibida) y 20 000 Hz (la frecuencia más
aguda que se percibe). A diferencia de otros animales nuestro nivel de
audición es inferior, ya que disponemos de otras capacidades
para enfrentarnos al entorno que nos rodea. Las diferencias no solo
radican en el propio sistema auditivo, sino también en la disposición y
tamaño de las orejas.
El animal que es capaz de detectar frecuencias de sonido más altas en la naturaleza es la
polilla de la cera, según investigadores de la Universidad de Strathclyde en Reino Unido. Hasta 300 kHz.
Otro de los animales con el sentido de la audición más sofisticado son los
delfines.
Pueden escuchar hasta siete veces más que los humanos, desde 20Hz a 150
KHz. Cuando están en la superficie lo hacen a través de pequeños
orificios que tienen a ambos lados de la cabeza. En el fondo del mar
escuchan a través de la mandíbula inferior que envía los sonidos
subacuáticos a su oído. Estos tienen la capacidad de ecolocación debajo
del agua, es decir generan señales sonoras que rebotan en los objetos y
regresan a sus quijadas, y de ahí a sus oídos.
Otro de los animales con el sentido de la audición más sofisticado son los
delfines.
Pueden escuchar hasta siete veces más que los humanos, desde 20Hz a 150
KHz. Cuando están en la superficie lo hacen a través de pequeños
orificios que tienen a ambos lados de la cabeza. En el fondo del mar
escuchan a través de la mandíbula inferior que envía los sonidos
subacuáticos a su oído. Estos tienen la capacidad de ecolocación debajo
del agua, es decir generan señales sonoras que rebotan en los objetos y
regresan a sus quijadas, y de ahí a sus oídos.
Hecho por: Aurora Medel Ruiz